1895. La Familia Cerrón siembra los primeros viñedos de la variedad Monastrell.
1950. La Familia Cerrón inaugura una bodega modesta y comienza la producción de vino destinada principalmente al consumo local.
1950- 1990. El negocio prospera, la familia Cerrón adquiere más tierras y se lanza en el cultivo de otras variedades de uvas rojas como Tempranillo, Syrah, Garnacha, Cabernet Sauvignon, Merlot y Petit Verdot, así como de la variedad blanca de Chardonnay.
1990-2012. Gracias a la perseverancia de la familia Cerrón en la búsqueda de condiciones excepcionales, no solo para el cultivo de las uvas sino también de las labores de vendimia y de confección del vino, como lo demuestra su elección de una agricultura orgánica a principios de los años 1990, cuando todavía la misma no estaba en boga, Viña Cerrón se ha convertido hoy indiscutiblemente en un sinónimo de calidad.
Con más de 20 premios internacionales en los últimos 3 años, Viña Cerrón y su enólogo el reconocido maestro Pedro Sarrión conquistan ya el mercado internacional convenciendo a los más estrictos conocedores.